Hay cosas que no se pueden explicar del todo. Como ese olor a vino que flota en el aire cuando paseas por pueblos de La Rioja en plena vendimia. Un aroma a campo, a bodega, a tradición. A historia líquida que llevamos en las venas.
Pero… ¿por qué aquí el vino no es solo una bebida? ¿Qué hace que La Rioja sea un lugar tan especial para el mundo del vino?
En BACO te lo contamos con una copa en la mano (pero aquí va un adelanto).
1. La tierra, el clima… y la gente
La Rioja tiene algo único: suelos ricos, clima equilibrado y un saber hacer que se transmite de generación en generación.
Pero no solo es cuestión de geografía: el vino aquí lo hace la gente. Familias que aman lo que cultivan y bodegas que innovan sin perder sus raíces.
2. Aquí se vive con vino
No hay boda, comida familiar, romería o pincho de bar sin una copa de Rioja. El vino forma parte de nuestro día a día, de nuestras celebraciones, de nuestros silencios.
Es cultura líquida.
3. La vendimia: nuestro Año Nuevo
Cuando llega septiembre, los viñedos se tiñen de rojo y verde. Huele a campo húmedo y a uva madura. Las cuadrillas cortan racimos, las bodegas se llenan de mosto…
4. Más allá del vino clásico
Rioja también es innovación. Nuevas bodegas, vinos naturales, proyectos sostenibles, variedades olvidadas que vuelven.
En BACO nos encanta descubrir y compartir esos nuevos caminos que están reinventando nuestra tierra.
¿Quieres olerlo, probarlo, vivirlo?
Te esperamos en nuestras catas, en nuestras entrevistas a bodegas, en nuestros vinos seleccionados con alma riojana.
Porque La Rioja huele a vino, sí. Pero sobre todo, sabe a emoción compartida.
En BACO tenemos una vinoteca top en el centro de Logroño, con catas contínuas, divertidas y donde conocerás Rioja y sus estilos.